Está situado a 2.325 m. de altitud y ésto lo convierte en el refugio con guarda de mayor altitud de los Picos de Europa y el más singular de todos, pues se trata de un pequeño habitáculo metálico en forma de cúpula de tan solo cuatro plazas, por lo tanto, se utiliza sobre todo en casos de emergencia por mal tiempo o como lugar de paso y descanso en las travesías por el macizo central de los Picos de Europa. Está rodeado de algunas de las cumbres más emblemáticas del macizo central como son el Pico Tesorero, Peña Vieja o la Torre de Horcados Rojos.

En invierno, debido a su altitud y situación, la zona de Cabaña Verónica está expuesta a unas condiciones climatológicas extremas, a pesar de ello, éste refugio ha sido guardado por el incansable MARIANO SÁNCHEZ durante más de 20 años, viviendo allí incluso en invierno, soportando durante varios meses una climatología espeluznante, hasta que falleció, en verano de 2008, tras una larga enfermedad.

El origen de éste refugio se remonta al año 1961 cuando es construido por el ingeniero Conrado Sentíes y su amigo el arquitecto Luis Pueyo. La singular estructura del refugio procede de una de las cúpulas del portaaviones norteamericano "Palau" que fue desguazado en Santurce (Bilbao).

Las piezas se numeraron y se subieron a lomos de un caballo llamado "Rubio" y se tardó 8 días en montarlo. El refugio se bautizó con el nombre de una de las hijas del ingeniero Conrado Sentíes: "Verónica".

Ésta ruta coincide en su mayor parte del recorrido con la ruta de los Horcados Rojos, ruta señalizada con marcas blancas y amarillas de pequeño recorrido (PR), así pues nos será fácil la orientación.

Desde el mirador de la estación superior del teleférico tomamos el camino que sale en dirección al refugio de Áliva y en pocos minutos llegamos a la Hocadina de Covarrobres donde nos encontramos con una bifurcación. El camino de la derecha lleva al refugio de Áliva. Nosotros tomamos el de la izquierda que transita entre los pedreros que bajan de la Peña Olvidada.

Apenas unos 300 metros después de este primer desvío, el camino gira en una curva de 180º conocida como “La Vueltona” en dirección a la "Fuente Escondida". En ésta curva, abandonaremos el camino para tomar un sendero que sale a nuestra derecha y que en ésta ocasión transita sobre los pedreros que bajan de Peña Vieja.

Avanzamos sobre los pedreros de Peña Vieja y el sendero nos deja a los pies de un repecho salpicado de grandes bloques de roca desprendidos de las cumbres colindantes. Superamos este repecho a través de un caótico sendero en zig-zag que circula entre las grandes rocas. A pesar del caótico roquedo, el sendero se encuentra bien marcado y señalizado en todo momento por lo que es difícil la pérdida.

Superado este repecho, ya divisamos claramente a nuestra izquierda el refugio de Cabaña Verónica, enclavado en lo alto de un promontorio rocoso.

Al frente, nos aparece la vertical e imponente pared sur de la Torre de Horcados Rojos. Hacia ella nos dirige el sendero a través de un nuevo pedrero hasta que nos sitúa al pie de la Torre.

Situados al pie de la Torre de los Horcados Rojos, aparece una nueva bifurcación del camino. El sendero que sale a nuestra derecha sube al collado de los Horcados Rojos, nosotros, tomamos el de la izquierda y tras una breve subida alcanzamos el refugio de Cabaña Verónica.