El Pico Coriscao se encuentra enclavado en una pequeña cadena montañosa que sirve de frontera entre la provincia de León y la comunidad Cántabra, a la altura del puerto de San Glorio. Está situado entre la Montaña Palentina y los Picos de Europa, lo cual hace de su cumbre un excelente mirador hacia éstas dos vertientes, pudiéndose observar, si el día está claro, el mar Cantábrico al fondo, detrás de los macizos de los Picos de Europa.

El Coriscao no es un pico difícil técnicamente, se sube simplemente andando, pero en la parte final de la ascensión deberemos superar un tramo con un 35% de inclinación, lo que hace que con presencia de nieve dura necesitemos crampones, pues un resbalón puede ser peligroso. Si la nieve está un poco más blanda o no la hay, la única dificultad que encontraremos será el desnivel a superar.

Afrontamos la subida a éste magnífico mirador un 23 de Abril, aprovechando que es festivo en Castila y León y que la jornada nos regala un bonito día primaveral, despejado y con una temperatura estupenda. Subimos al Puerto de San Glorio a través de la carretera N-621 desde la provincia de León por el sur o desde la Comunidad de Cantabria por el norte. En lo alto de éste puerto encontraremos una explanada y un pequeño merendero con bancos y mesas. Desde éste punto vemos que sale una pista asfaltada con un cartel que indica la dirección hacia el Collado de Llesba.

En el Collado de Llesba encontramos un pequeño aparcamiento. Desde aquí se nos abre, hacia el sur, una bonita panorámica de los Picos de Europa, a nuestra derecha vemos el monumento al Oso Pardo y a nuestra izquierda una primera loma. Ascendemos hasta lo alto de ésta loma entre pastizales y escobas de media altura.

Desde lo alto de ésta primera loma vemos claramente nuestro objetivo al fondo. Vemos también una segunda loma a la que subimos a través de los pastizales, para desde aquí bajar luego al Collado de la Guarda y comenzar a rodear la Peña Gustal.

Atravesamos el Collado de la Guarda y comenzamos a rodear la Peña Gustal, dejándola a nuestra derecha. El sendero está bien marcado, pero hay que andar con ojo porque a veces se nos pierde entre las escobas de pequeña altura. Con presencia de nieve veremos la huella bien marcada.

A continuación vamos rodeando la Peña Cascajal, dejándola a nuestra derecha. Divisamos ya la vertiente sur del Pico Coriscao y nos dirigimos hacia un pequeño collado que lo separa de la Peña Cascajal donde comienza realmente la ascensión a nuestro objetivo. A nuestra espalda se abre una bonita panorámica de la Montaña Palentina.

Tras rodear la Peña Cascajal comenzamos la ascensión al Coriscao, al tiempo que se abre a nuestra derecha una bonita vista de los Picos de Europa. La ascensión al cono terminal del Coriscao presenta una pendiente del 35% y aunque no se aprecia en la foto, con presencia de nieve hace que en los últimos metros tengamos que apoyar las manos en los escalones que hay tallados sobre la nieve. No ofrece ninguna dificultad porque la nieve no está dura, pero si hubiéramos encontrado hielo hubieran sido necesarios el uso de crampones y piolet para mayor seguridad. Sin nieve la única dificultad que encontraremos será el desnivel a superar.

La vuelta la realizamos por el mismo camino en un tranquilo paseo, disfrutando de la bonitas vistas del macizo de Fuentes Carrionas hacia el sur, bien nevado todavía a éstas alturas de la primavera.