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  Masueco - Pozo de los Humos - Cascada del Pinero - Masueco
 
Ruta publicada en Noviembre/2015   Veces vista
   
 
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  DIFICULTAD: baja/media Ver mapa de acceso  
  DISTANCIA: 13,5 Km. (circular) Ver mapa de la ruta  
  TIEMPO: 6h. 15min. (c/ descansos) Descargar track GPS  
  DESNIVEL POSITIVO: 823m.    
 
ACCESOS: Desde la capital salmantina tomamos la carretera CL-517 hasta llegar a Vitigudino, localidad en la que nos desviamos para tomar la SA-314 que nos lleva al punto de partida de ésta ruta, el pueblo de Masueco.
 
 
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  El tiempo en Masueco
   
 
     
 
 
  Arribes del Duero. Ejemplo de fértil microclima  
 
A lo largo de la historia, mucho se ha citado al Duero y a los parajes que recorre. “Veréis llanuras bélicas y páramos de asceta” recitaba Machado en su obra “Campos de Castilla”, haciendo referencia a la amplia y desolada meseta castellana. Pero pocos poetas citaron al Duero paseando entre campos de olivos, naranjos o almendros, esto más bien, nos evocaría citas de poetas sureños.
 
 
 
Al oeste de las provincias de Zamora y Salamanca, lindando con Portugal, el Duero circula a lo largo de casi un centenar de kilómetros encajonado en profundos cañones. Este particular relieve, conocido como Los Arribes del Duero, ha desarrollado unas características climáticas especiales gracias a su topografía, pues se trata de un valle protegido de los vientos y con abundante insolación, lo que provoca la inexistencia de heladas en invierno y una temperatura media anual suave.
 
 
Esta singular condición climática, hace que muy cerca de los áridos campos de cereal castellanos, se desarrollen especies impropias de ésta latitud, como son el olivo, el almendro, naranjos y otros frutales, además de múltiples especies vegetales típicamente mediterráneas. La acción del hombre también ha contribuido a desarrollar estos tipos de cultivo que aparecen ordenados en terrazas y bancales colgados en el propio arribe.
 
 
La fauna en Los Arribes también tiene su particular protagonismo. Además de su rica variedad de especies fluviales; buitres, alimoches, halcones, águilas y cigüeñas negras entre otras aves, encuentran refugio en sus paredones de granito.
Tal es el desnivel de estos paredones, que en algunos de los afluentes del Duero se forman espectaculares cascadas, convirtiéndose en uno de los principales recursos paisajísticos de los Arribes y siendo un importante foco de atracción de senderistas y visitantes.
 
 
 
     
 
  Vídeo
 
     
     
 
  Recorrido
 
     
 
Partimos de Masueco tomando el camino que baja hacia la cascada del Pozo de los humos, camino ancho y en buen estado que veremos bien señalizado y que transita entre olivos que nos acompañarán durante toda la ruta.
 
Inici de la ruta junto al monasterio
     
 
En apenas un par de kilómetros llegamos a un primer mirador donde encontramos una zona de merendero y un pequeño aparcamiento. Hasta aquí se puede acceder con el coche por una pista distinta a la alternativa a pie, interesante si se va con niños. En este punto, una barrera impide el paso de vehículos y parte un camino que rápidamente desciende hasta los miradores sobre la cascada del Pozo de los humos.
 
Entramado de raíces al comienzo de la ruta
     
 
En apenas diez minutos desde el aparcamiento el camino nos baja junto al cauce del río Uces en el punto donde en un salto de 50 metros se precipita al fondo del pozo. Aquí encontramos varios miradores desde los que admirar esta bonita cascada. Uno de los miradores es una vertiginosa pasarela que colgada del vacío se asoma al pozo.
 
     
 
El tamaño de la cascada, obviamente, depende mucho de la época del año en que la visitemos. Los meses de primavera, con el deshielo, o en épocas lluviosas, el cauce del río Uces aumenta considerablemente formándose una importante cascada que al precipitarse en el fondo del pozo produce gran cantidad de vapor de agua que se eleva con el viento dando nombre a éste paraje.
En estas épocas de máximo esplendor la mejor opción para contemplar la cascada es el lado contrario al que nos encontramos.
 
     
 
Aprovechando que en esta ocasión el caudal del río Uces no es muy abundante y el pozo no está inundado, nosotros vamos a bajar hasta el fondo del pozo para poder observar desde allí la cascada tomando otra bonita y muy distinta perspectiva.
Para ello retrocedemos sobre nuestros pasos unos metros desde los miradores para comprobar que a nuestra derecha sale un escondido sendero que tras una empinadísima bajada nos deja junto al cauce del río Uces.
 
     
     
 
La bajada hasta el fondo del pozo no es peligrosa pero no es un lugar seguro para bajar con niños. La canal de bajada es muy empinada, húmeda y resbaladiza. Además existe algún paso más expuesto que está asegurado con una cuerda.
 
 
 
El sendero va remontando el cauce del río por su margen izquierda (derecha para nosotros, según el sentido de nuestra marcha) hasta que repentinamente aparece ante nosotros el impresionante paredón de granito que da forma a la cascada. Es un lugar de naturaleza salvaje, con pequeñas cascadas de menor entidad pero de igual belleza. Un lugar que invita a descansar sentados junto a la cascada.
 
     
 
Tras el descanso en el fondo del Pozo de los humos al pie de la cascada, deshacemos el camino que hemos recorrido y partimos de vuelta hacia Masueco, pasando de nuevo por el aparcamiento y la zona de merendero. Apenas un par de kilómetros antes llegar a Masueco, sale a nuestra derecha un camino que cruza un puente sobre el arroyo de las Fontanicas. Este camino nos llevará en busca de la Cascada del Pinero, también conocida como Cola de Caballo.
 
     
 
En un principio transitamos por camino ancho y cómodo hasta que lo abandonamos para tomar un sendero que ligeramente va descendiendo al tiempo que nos acerca de nuevo al cauce del río Uces.
Atravesamos ahora un curioso paraje conocido como “Los Alares”, por el que el sendero nos guía a través de un laberinto de bancales, plagados de olivos y cuidadosamente delimitados por los típicos cercos de piedra.
El sendero nos deja en un claro sobre una terraza que forma un estupendo mirador hacia la desembocadura del río Uces en el Duero y que se intuye al fondo del cañón.
 
     
 
Desde este mirador, en apenas diez minutos, el sendero nos lleva hasta la Cascada del Pinero, bonito salto de un arroyo que desemboca en el río Uces. Esta cascada se encuentra en un paraje escondido y de exuberante vegetación junto a una curiosa cueva no muy profunda.
Cruzamos la cascada por detrás de la fina lámina de agua que en esta ocasión cae.
 
     
 
Dejamos atrás la Cascada del Pinero al tiempo que el sendero va ascendiendo de nuevo entre bancales de olivos hasta que nos deja en un camino por el que volvemos a Masueco entre cercos de olivares y viñas.
 
 
         
     
  Comentarios  
     
   
Carmen Rodríguez 23.Nov.2015 – 13:08
Muchas gracias por explicar tan bien vuestras rutas. Da gusto leer vuestra web.
   
     
 
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