| |
Etapa 1. León - Villadangos del Páramo (21,8 Km.) |
 |
 |
| |
|
| |
9-04-2008. Miércoles. Nos levantamos temprano (7:00). La previsión meteorológica se cumple a la perfección: llueve mucho. Nos ponemos los trajes de agua y echamos a andar. Es curioso, pero parece cómo si ésto lo hubiésemos hecho toda la vida, y es que al instante uno ya se siente peregrino. Tras desayunar en un bar cercano al albergue comenzamos a callejear por la ciudad en busca de las marcas que nos indican el camino. |
|
 |
| Saliendo de León |
|
| |
Salimos de León y tras pasar por Trobajo del Camino llegamos a La Virgen del Camino. Ambas localidades se han convertido en barrios de León y hasta aquí se transita entre edificios de nueva construcción y zonas industriales.
A partir de la Virgen del Camino se sigue paralelo a la carretera N-120 que ya no se abandona hasta el final de la etapa, algo molesto por el ruido de la circulación. Es un tramo recto, llano y aburrido. Ha dejado de llover pero un fuerte viento sopla de cara durante toda la jornada. |
| |
 |
|
Pasamos por los pueblos de Valverde de la Virgen y San Miguel del Camino, y en éste tramo nos llevamos una grata sorpresa, pues en un banco encontramos una cesta con frutas, galletas, frutos secos, etc. con un cartel que invita comer lo que te apetezca de parte de un tal Agapito.
Así, tras una interminable recta y con fuerte viento en contra llegamos a Villadangos del Páramo a la hora de comer tras 5 horas de camino. |
| Ofrenda de Agapito |
| |
|
| |
Comemos en un bar regentado por el hospitalero del albergue municipal dónde vamos a dormir hoy. El albergue, al contrario que el de León, por fuera tiene buena pinta pero por dentro deja mucho que desear en cuanto a limpieza. Uno de nosotros se topó con una plaga de chinches. Por la tarde descansamos y hacemos unas compras para la cena y el desayuno del día siguiente en una tienda del pueblo. |
|
 |
| Albergue de Villadangos |
|
| |
Cenamos junto a una pareja de franceses de unos cincuenta años de edad y muy majos que a partir de hoy irán a la par nuestra durante todo el Camino. Tras un rato de charla con el hospitalero al calor de la chimenea nos retiramos a dormir. |
|