11-04-2008. Viernes. Nos levantamos a la hora acostumbrada (7:00). Tras desayunar en el albergue comenzamos el día sin lluvia pero la mañana es bastante fría. Pasamos junto al Palacio Episcopal y la Catedral, y pronto dejamos Astorga atrás.
Siempre con los Montes de León como telón de fondo vamos caminando por terreno llano y con fuerte viento en contra. Habiendo pasado antes por Murias de Rechivaldo y Santa Catalina de Somoza llegamos a El Ganso a media mañana.

Compramos agua en un albergue y almorzamos sentados a la puerta de una ruinosa iglesia. Descansamos al sol y reguardados del fuerte viento. La lluvia hoy nos está respetando.
A partir de El Ganso el paisaje cambia y nos vamos internando en bosques de robles. El camino se empina un poco hasta llegar a Rabanal en la falda del Monte Irago. Éste último tramo lo hacemos en compañia de la pareja de franceses que deciden seguir subiendo hasta Foncebadón.

Nosotros nos quedamos en Rabanal, en el albergue de Ntra. Sra. del Pilar. Buen albergue privado en el que comemos unos macarrones que nos prepara Pilar la hospitalera.
Por la tarde acudimos a oír misa cantada en gregoriano por los monjes del monasterio de Rabanal. Hacemos unas compras para la cena y el desayuno del día siguiente.

En la cena compartimos mesa con unos chicos andaluces que van en bici y con Carlos, un simpático americano de Los Angeles, gran amante de España y que se esfuerza mucho por hablar en español.
También está la chica alemana con su niña y una joven coreana poco habladora con la que coincidimos también ayer en la habitación de Astorga.
En el momento de irnos a dormir observamos que comienza a caer agua-nieve, lo que nos indica cómo será mañana la subida hasta Foncebadón y la Cruz de Ferro. Pero mañana será otro día, ahora nos vamos a dormir.