10-04-2008. Jueves. Desayunamos en el albergue y salimos nada más amanecer. Está lloviendo y la temperatura es más bien fría. Dejamos atrás Villadangos pero continuamos pegados a la carretera N-120. A ésta hora el tráfico no es tan intenso. Seguimos atravesando el páramo leonés entre campos de lúpulo ya segados y húmedos por la lluvia persistente bajo un cielo completamente gris, que unido al frío de la mañana sirven de marco a un lánguido paisaje.

Y allí, en medio de la nada, unos metros apartada del camino y sentada en una piedra, la chica alemana da el pecho a su niña.
Pasamos por San Martín del Camino y llegamos a Hospital-Puente de Órbigo cuando llevaremos unos 10 Km. de marcha. En éste momento abandonamos la monótona carretera para entrar en el pueblo a través del bonito puente sobre el río Órbigo con la chica alemana y su niña en la silla a nuestra vera.

Hacemos un breve descanso en el bonito albergue de la localidad y continuamos el Camino bajo una lluvia intensa por caminos embarrados hasta pasar por Villares de Órbigo. Después ya por carretera llegamos a Santibáñez de la Iglesia dónde nos dejan refugiarnos en un albergue a pesar de estar cerrado, pues no deja de llover con fuerza. Son las 12 de la mañana, comemos algo, descansamos un rato y continuamos.

Desde aquí recorremos 8 Km. por caminos muy pedregosos y totalmente embarrados atravesando bosques de encinas y robles bajo una lluvia todavía más fuerte y que nos azota de lado.
Adelantamos a una chica completamente empapada y que nos saluda con resignación. Creo que está pensando en comprar un paraguas, nosotros lo llevamos a modo de escudo hacia un lado. Incluso una oveja perdida en el camino nos mira con recelo.
De ésta manera llegamos a la emblemática Cruz de Santo Toribio, lugar dónde confluye el camino que llevamos con el que viene por la Vía de la Plata. Desde aquí ya podemos divisar más abajo la histórica ciudad de Astorga. Sobresalen las agujas de su catedral y como fondo los Montes de León nevados, los cuáles atravesaremos en próximas jornadas. Poco a poco descendemos hacia San Justo de la Vega y entre alamedas vamos entrando en la ciudad. La lluvia que nos había dado media hora de tregua se despide de nosotros por hoy con una fuerte tromba justo antes de llegar al albergue. Total 6 horas y media de caminata (incluyendo descansos).
Hemos elegido el Albergue Siervas de María (AACS). Muy limpio, grande, habitación de 10 plazas en literas (un poco justos).

Es la hora de comer y con el día de lluvia que hemos tenido imagínense que cocido maragato nos metimos. Por la tarde paseamos por Astorga y la cena estuvo muy entretenida en una gran mesa llena de gente de todo el mundo. Acabamos hablando con un alemán de sus gustos por la guitara española y con un australiano que llevaba allí dos días pues tenía los pies destrozados y andaba con muletas. Nos acostamos pronto como de costumbre.